En el último test sobre seguridad del ocho de diciembre 2020, el compacto Ford KA equipado con dos bolsas de aire desaprobó al no conseguir una sola estrella que hubiera permitido establecer al menos un rango mínimo protector.
Un pésimo 7% obtenido en los asistentes de seguridad, así como un pobrísimo 9% en el nivel protector infantil, un desfavorable 34% en la protección para el conductor y un poco convincente 50% en la garantía protectora para los peatones se habrían confabulado en contra de este modelo que se presentó en el Salón de Ginebra por el año 1994, para dos años más tarde ser producido y comercializado por Ford Motor Company Europa, primero en España y unos meses después en Brasil.
Decepciona que una versión con muchos años de presencia en el mercado global perteneciente a una marca que revolucionó la industria automotriz al introducir la producción en cadena logrando abaratar los costos de llegada al mercado descuide o le interese poco la seguridad para los ocupantes de este KA sobre todo para las versiones que se dirigirían al mercado latino, del Caribe, países emergentes y pobres.
En esta exigente prueba el modelo de la norteamericana automotriz, Ford KA al no contar con bolsas de aire de cabeza o de techo no pudo ser evaluado para determinar qué tan capaz sería de resistir un impacto en los postes laterales ubicados en las puertas, lo cual considero ocasionarían un suceso funesto frente a la eventualidad de un accidente.
Por su lado, la latinoamericana evaluadora encontró una fuerte vulnerabilidad al ocurrir un impacto en la parte delantera determinando que el conductor pudiera romperse el tórax, así como se detectó una fuerte ineficiencia en los cinturones de seguridad llevando a que frente a un latigazo cervical los pasajeros podrían romperse el cuello.
En tanto, ForD ka al no contar con un sistema de frenado autónomo peatonal, frente a la imprudencia de un peatón o por el exceso de velocidad, el pequeño no sería capaza de advertir su presencia tanto al avanzar como al retroceder.
Esta mala configuración vehicular que se observa en Ford vendría a constituirse como parte de un patrón de fabricación regional diferenciada no sólo de esta americana automotriz sino de otras marcas que desarrollan versiones mucho más seguras en Europa, Japón, EE.UU., Canadá y en otros países a diferencia de las que envían a países con menores ingresos per cápita.
Presentación muy deficiente que al no haber aprobado en protección automotriz, Ford habría emulado a Picanto y HB20 de las coreanas Kia y Hyundai respectivamente y que desde mi óptica llevaría a suponer que el contagio que genera el COVID-19 no sólo habría afectado a los seres humanos, sino que esta se habría extendido a las empresas, razón por la cual pregunto: ¿Ford se contagia de marcas coreanas sobre inseguridad automotriz?
Los espero en el siguiente post
Juan Távara Balladares
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