Chevrolet vs Nissan: ¿Inicio de una guerra anunciada?

En la carrera por conseguir el liderazgo o mantenerse en determinada posición en los mercados donde se compite, la rivalidad comercial propia de las empresas habría ocurrido entre Chevrolet y Nissan desde el 2017, etapa en la que la filial de General Motors (GM) en Perú, envió al sexto lugar del cuarto que ocupaba la japonesa fabricante del Leaf, el vehículo eléctrico más vendido del mundo. Este acontecimiento afortunado para Chevrolet y desafortunado para Nissan, fue acaso el ¿Inicio de una guerra anunciada?

Revisemos que eventos ocurrieron cuando aparentemente los mercados se mantuvieron sin variación hasta que a solo unos días de iniciar el 2018, Nissan anunció el retiro de su representante en Perú modificando a la vez su estrategia comercial para recuperar el espacio perdido, aunque con los cambios generados algunos de sus socios comerciales que actuaban como concesionarios se le hayan ido.

Es posible que, en Nissan al recomponer su estructura comercial para entregar una mejora en los precios finales y en los servicios post venta, estos se hayan confabulado a su favor para atacar a Suzuki su inmediato contendor, a quién en un probable indicio de recuperación, al concluir el 2019 envió al sexto lugar del ránking en el “grupo de las 10” mejores empresas automotrices representadas en Perú.

Con esta variación competitiva, la japonesa automotriz emulando a Nismo, empresa de la división de automovilismo de Nissan Motor Sport, habría decidido poner el pie en el acelerador para posicionarse en el quinto puesto que ocupaba Suzuki y para probablemente este 2020 intentar avanzar otro peldaño más en el top ten peruano, atacando e intentando desplazar a Chevrolet del puesto que ocupó hasta el 2017.

Con estos antecedentes, para este año, las artillerías comerciales de Chevrolet y Nissan se encontrarían en Perú, listas para arrebatarse el sitial actual e intentando no ceder posiciones, ya que perderá la marca que realice un movimiento marketero incorrecto.

Competencia que considero, será intensa para seguir avanzando dentro del “grupo de las 10” en donde ambas compañías harán uso de sus fortalezas minimizando sus debilidades para no perder el espacio ganado.

Precios y calidad estrechamente correlacionados con mejorados servicios post- venta, atención personalizada en los mantenimientos preventivos, repuestos más a la mano y menos costosos así como garantías con exoneración de penalizaciones en territorios sin presencia de ambas marcas, incluso; garantías extendidas y/o con kilometrajes libres, estimo; serán las variables que entrarán en juego  que a la vez, podrían llevar a reconfigurar el espectro competitivo de todo el sector.

Al evaluar el FODA a corto plazo de ambas contrincantes; asumo, que la norteamericana Chevrolet en Perú, tendría una mayor fortaleza competitiva que la dueña de Nismo, basada en un mejor y más nutrido portafolio de productos con seguridad activa y pasiva más que aceptable, cobertura de mercado más amplia y un brazo financiero para ofrecer tasas de intereses internacionales que desequilibraría cualquier movimiento de Nissan si continúa la “guerra de precios” que seguirá beneficiando a los consumidores nacionales quienes pueden ahora comprar a precios cada vez más reducidos gracias a continuas promociones, rebajas y descuentos que este 2020 no cesarán.

Para salir victoriosa en el inicio de una guerra que se habría anunciado 3 años atrás y no salir perjudicada, Nissan tendría que usar su “escudo de protección” del que se jacta cada vez que construye sus vehículos.

En este sentido, cubrirse y cambiar el escenario actual mirando el mediano y largo plazo, implica realizar alianzas tal y como ya los celebra Nissan en Europa, buscando aliarse al  gobierno del momento dando el paso que aún no da el líder del sector para ir hacia un cambio trascendental, ya sea asumiendo, compartiendo inversiones o consiguiendo en Perú un socio interesado en mejorar la infraestructura inexistente para realizar recargas eléctricas vehiculares de tal manera que adicionando a su portafolio de productos el Leaf y el Leaf-e, dos de sus Carros Ok eléctricos, con los que lidera el mercado global, en Perú mejoraría su posición competitiva.

Esta mirada futura le permitiría a Nissan, apropiarse del mercado desplazando primero a Chevrolet del cuarto lugar si no lo logra en el corto plazo y luego moviendo a Hyundai y Kia del segundo y tercer puestos respectivamente, para amenazar y destituir a Toyota del  primer lugar en el top ten peruano, tal y como con sus marcas Nissan, Infiniti, Renault, Mitsubishi y Lada, el 2019 ocupó el segundo escalón en ventas alrededor del todo el mundo desplazando al grupo Toyota Motor Corporation al tercer lugar.

 

 

Sin embargo, como casi siempre en las decisiones empresariales prima el presente, y como no todo son debilidades en Nissan, sus fortalezas radicarían en haber iniciado una configuración de seguridad top desde el modelo de entrada del Versa 2020. Estructura de protección que debiera replicarse en cada uno de sus modelos.

Por otro lado, si el sistema de movilidad inteligente se integrara en todos sus modelos, así como el haber mejorado sus diseños en prácticamente todas sus versiones y la puesta en marcha de su brazo financiero para entregar tasas de intereses desde 7.89% en la Pickup Frontier para frenar el crecimiento de Hilux y la exoneración de dos cuotas de pago mensuales siguiendo ciertos preceptos, conducirían a Nissan Perú a seguir con las marchas en alta velocidad para que el Nissan VS Chevrolet, resulte a favor del grupo automotriz número dos en el mundo.

¿Ustedes que opinan?

Los espero en el siguiente post

Juan Távara Balladares

www.carrosok.com

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