Cada día, cientos de personas acuden al mercado automotriz en busca de un vehículo nuevo, seminuevo o usado. Sin embargo, una vez adquirido, muchos propietarios cometen el error de limitarse a cargar combustible sin realizar un mantenimiento adecuado. Esta falta de cuidado puede derivar en averías costosas, especialmente cuando el sistema de refrigeración del motor no funciona correctamente.
Uno de los principales problemas que enfrentan los conductores es el recalentamiento del motor, una situación que puede generar daños graves como el soplado de culata, lo que implica costosas reparaciones y la necesidad de destapar el motor. Para evitar estos problemas, es fundamental comprender el funcionamiento del medidor de temperatura y conocer las medidas preventivas.
En los vehículos americanos, la aguja del medidor de temperatura suele iniciar en 90 grados y puede elevarse hasta 110 grados sin representar un problema grave. No obstante, si se encuentra en la zona roja (alrededor de 130 grados), el vehículo está en peligro de recalentamiento. En cambio, en los autos que no son americanos, la temperatura debe estabilizarse en torno a los 90 grados, si sube más allá de este punto, se debe revisar el sistema de refrigeración de inmediato. Algunas formas de detectar fallas en el sistema de refrigeración incluyen:
Humo o vapor: Si al abrir el capó se observa vapor saliendo del radiador, es posible que haya una fuga o un problema en el sistema.
Mangueras defectuosas: Verificar que las mangueras del radiador no estén rotas ni presenten fugas.
Nivel de refrigerante: Revisar periódicamente el nivel del refrigerante en el tanque de reserva.
Radiador en mal estado: Si el radiador presenta sarro o óxido, es probable que no esté funcionando adecuadamente, lo que puede derivar en un recalentamiento del motor.
El tipo de refrigerante también es crucial para el buen funcionamiento del vehículo. En autos americanos, se recomienda un refrigerante de mezcla precisa, el cual contiene la proporción exacta de agua tratada y líquido refrigerante. En los demás vehículos, es importante evitar el uso de agua corriente, ya que esta genera óxido y suciedad en el radiador, reduciendo su eficiencia.
Carros Ok, te brinda unos tips en caso tu auto se recaliente:
- No retire la tapa del radiador inmediatamente, ya que el vapor caliente puede causar quemaduras.
- Apague el motor y espere a que se enfríe antes de inspeccionarlo.
- Verifique el nivel de refrigerante y rellene solo si es necesario, asegurándose de usar el producto adecuado.
- Revise las mangueras y la tapa del radiador, ya que una empaquetadura gastada puede impedir el sellado correcto.
- Si persiste el problema, acuda a un mecánico de confianza o contacte a su seguro para recibir asistencia.
Recuerda que prevenir siempre es mejor que lamentar.
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¿Cómo anticipar el recalentamiento de tu carro?