Visitar a mediados de verano el Hungaroring es soportar altas temperaturas que bordean los 30 grados, pero para un piloto en la cabina de un auto de Fórmula Uno, esto puede significar sobrepasar los 60 grados. Sumado a la presión por obtener la victoria Valtteri Bottas y Felipe Massa siguen firmes en el Gran Premio de Hungría, quienes disfrutan frenar a la velocidad media de vuelta de 120 mph, ya que las condiciones de la pista resbaladiza resultan en el circuito un esperado reto que los conductores disfrutan. El final del Gran Premio también marca las vacaciones de verano muy esperado y muy merecido para los conductores y personal del equipo por igual.
Rob Smedley: Hungría es estrecho y revirado, y es un circuito de baja eficiencia en cuanto a la aerodinámica, pero también tiene algunas curvas de alta velocidad. La temperatura siempre juega su parte, con una temperatura ambiente caliente y esto tiene un efecto en la unidad de potencia y aerodinámica puesta a punto. Nos gusta alojarnos en Budapest, una ciudad rica en cultura, con apasionados aficionados a las carreras de todo el este de Europa.
Valtteri Bottas: Budapest es una gran ciudad y alberga una gran carrera. Hay un montón de fans finlandeses que viven en Hungría, también muchos de los que hacen el viaje para este fin de semana, así que siempre tenemos mucho apoyo – es casi un Gran Premio de Finlandia. El circuito es muy diferente porque es mucho más estrecha con más medio y curvas lentas, pero nuestro desarrollo se ha centrado en temas como este y en generar mayor carga aerodinámica.
