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Elegante, práctico, moderno: ir de compras por Copenhague en el MINI Cooper SD Clubman ALL4.

 

Munich. Si quieres ir en busca del cliché de que los daneses son fríos y reservados escandinavos, visita Copenhague en julio o agosto. Cuando las temperaturas son altas en verano, la vida en la capital danesa se desarrolla cerca y sobre el agua. En la cuenca del puerto y en los canales de Copenhague, los jóvenes daneses están fuera de lugar y son ruidosos y alegres, no solo en canoas y lanchas a motor, sino también en curiosidades flotantes como balsas hechas a sí mismas con sofá, nevera y sistema de sonido. Por otro lado, confirmar el prejuicio sobre la preferencia danesa por la moda, la cultura y el diseño en todas las épocas del año es muy fácil. Boutiques con estilo, cafés decorados con buen gusto y una combinación armoniosa de arquitectura tradicional y moderna caracterizan el centro de Copenhague. Por eso, un elegante individualista sobre cuatro ruedas se adapta perfectamente a la escena callejera.

El MINI Cooper SD Clubman ALL4 (consumo de combustible combinado: 4,7 – 4,6 l / 100 km; emisiones de CO2 combinadas: 124 – 121 g / km) es el compañero ideal para un recorrido de compras por los barrios de moda de la ciudad. Cuatro puertas, la línea del techo alargada y las dos puertas divididas de apertura lateral en la parte trasera lo convierten en un fenómeno excepcional en el segmento de los compactos premium. Como versión moderna del concepto clásico Shooting Brake, combina un estilo independiente con un alto grado de variabilidad. Y la diversión al conducir es una prioridad número uno incluso con una carga generosa en la parte trasera. Su motor diésel de 4 cilindros con tecnología MINI TwinPower Turbo entrega 140 kW / 190 CV, que siempre se divide entre los ejes delantero y trasero según sea necesario a través del sistema de tracción total ALL4.

Copenhague se ubica regularmente entre las principales ciudades del mundo en términos de calidad de vida en las encuestas. Además de la proximidad al agua, la diversidad de la oferta cultural y el alto nivel de infraestructura pública, a esto también contribuye un cuidadoso desarrollo urbano. Copenhague es viejo y nuevo al mismo tiempo. El parque de atracciones Tivoli se inauguró en 1843. Está ubicado en las inmediaciones del ayuntamiento, que se construyó 50 años después, y de la estación principal de trenes, que también tiene más de 100 años. Nyhavn es otro centro turístico de la ciudad. El “puerto nuevo” se construyó en el siglo XVII para conectar el mercado central de la ciudad con el agua. Las coloridas casas a dos aguas a ambos lados del embarcadero son ahora un motivo fotográfico popular y tiendas de casas, así como cafés, bares y restaurantes, que sirven como un lugar de encuentro popular para los lugareños y visitantes por igual.

El Palacio Real de Charlottenborg, cerca de Nyhavn, que ahora se utiliza como galería de arte, también data del siglo XVII. La familia real de Dinamarca ha residido en el castillo de Amalienborg un poco más al norte desde principios del siglo XIX. En la plaza del palacio, rodeada por cuatro palacios de la ciudad casi idénticos, se puede observar el cambio de guardia real todos los días a la hora del almuerzo.

Un ejemplo particularmente impresionante de arquitectura moderna danesa se puede encontrar frente al castillo de Amalienborg en el lado este de la cuenca del puerto. El nuevo teatro de la ópera se inauguró en 2005 y es uno de los edificios más impresionantes de Copenhague, con su fachada redonda de vidrio y su ancho techo de metal. En las inmediaciones del Nyhavn y también directamente sobre el agua, la nueva casa de juegos, terminada en 2008, es uno de los edificios que han dado forma al paisaje urbano en los últimos tiempos. Su fachada de ladrillos planos y grandes superficies de vidrio recoge elementos estilísticos de los antiguos almacenes del puerto y al mismo tiempo forma un encantador contraste con los edificios históricos de los alrededores. La amplia pasarela de madera que rodea el edificio del teatro es un punto de partida popular para los noctámbulos, especialmente en verano. Otros ejemplos espectaculares de la nueva cultura constructiva danesa son la Sala de Conciertos de la isla de Amager, inaugurada en 2009, un cubo de 45 metros de altura con una fachada de fibra de vidrio iluminada en azul, y el “Diamante Negro”, un anexo de la Biblioteca Nacional Real. construido en 1999 con una fachada de granito oscuro que se inclina notablemente hacia un lado.

Además de la cultura y la historia, la moda y el diseño están omnipresentes en Copenhague. La metrópolis empresarial danesa alberga numerosas marcas de moda de renombre internacional. Así, el recorrido por la ciudad en el MINI Cooper SD Clubman ALL4 se convierte casi automáticamente en una juerga de compras. Pero los zapatos, las camisas y los vestidos por sí solos no son suficientes. En Copenhague, los visitantes de muchas de las tiendas encontrarán el diseño interior típico danés, que se caracteriza por formas claras y colores naturales. Ahora, a más tardar, la variabilidad del MINI Clubman se hace realidad. Su capacidad de almacenamiento es de 360 ​​litros cuando se utilizan todos los asientos. Sin embargo, después de una visita a la sucursal de Fritz Hansen, se puede solicitar el volumen de carga máximo de 1250 litros. El fabricante de muebles más famoso de Dinamarca también tiene sus orígenes en Copenhague.

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