Marcas premium y semi premium crecerían mucho más en Perú

En editorial anterior comentaba que cuando la economía se desacelera
todos sufrimos las consecuencias,  variamos nuestros presupuestos y
realizamos algunos cambios como modificar los hábitos de consumo,  es
por eso que al hacerlo viramos hacia otra marca de carro aunque no nos
agrade mucho, hasta que todo se acomode y regrese a la situación
inicial, cuando eso ocurre nos “subimos” a marcas de otro perfil
esperando ahorrar en seguros, mantenimientos, consumos de combustible, a
veces sencillamente porque queremos pasar desapercibidos debido a que
la zona donde trabajamos lo amerita, evitando así riesgos innecesarios
como roturas de vidrios, robo de espejos y otras eventualidades, pero no
esperamos que al “bajarnos” de una marca y “subirnos” a otra cambien
también las condiciones en el servicio, de óptimo a sólo bueno, regular,
malo  o pésimo, variable que escapa  de nuestro control porque no la
manejamos pero que debemos considerarla para evitar malestares,
incomodidades  y malas actitudes  a los que no estábamos acostumbrados.

 

El fuerte crecimiento en ventas de casi todas las marcas ya sea de
segmentos y niveles menos exigentes como de algunos exigentes, es casi
similar a como cuando relacionamos a Lima como ciudad, dado que
habiéndose vendido más de 200 mil carros nuevos  el 2013 sumados a los
ya existentes en nuestro aún viejo parque automotor en el cual resulta
casi imposible circular con la fluidez de antes sea la hora que fuere,
generando  desorden y caos; se observa al ingresar a alguno de los
talleres de las marcas de segmentos mencionados; sin capacidad de
respuesta en tiempo y calidad para atender a los usuarios como se
merecen; justamente por no haberse preparado  para esta circunstancia de
desarrollo, sumado a ello al alto costo beneficio post-venta recibido
que no ameritaría quedarse en la misma marca.
Frente a este escenario usuarios que optaron por cambiarse
tentativamente de una supuesta marca económica optarían por regresar a
la premium y semi premium que usaban, generando en consecuencia un mayor
crecimiento de estas y frenando relativamente al inicio a las primeras y
que permanecería a futuro si hay indicios de servicios de calidad con
costos más bajos o similares, estrategia de diferenciación de  marketing
que conduciría a posicionar y fijar perceptivamente a aquella que lo
ponga en práctica en forma más frecuente o cuando los responsables de
estas marcas tengan que ingresar al taller de una marca diferente a la
que dirigen.
Hasta la próxima
Juan Távara Balladares
Carros Ok

admin