Con un nivel de ventas inferior al 2017 en Perú, las marcas Chevrolet y Suzuki de procedencia americana y japonesa respectivamente, disminuyeron sus pretensiones de mejorar sus preferencias en los consumidores del competitivo mercado automotriz de livianos.
Consumidores nacionales que ávidos de adquirir sus vehículos, el 2018 le dieron prácticamente la espalda a estas automotrices para optar por otras que además de entregar mejores precios finales habrían ajustado el costo de sus mantenimientos de rutina y/o mejoraron la atención con lo cual el proceso de fidelidad empresarial esperado llevó a que ambas mantuvieran sus posiciones a costa de vender menos y decreciendo en participación de mercado (pm) entre uno y otro año.
Con este comportamiento vendedor descendente, obviamente la fidelidad por Chevrolet y Suzuki habría migrado hacia marcas que apostaron por entregar mejor calidad en sus productos así como en una superior orientación hacia el cliente.
Al comparar las cifras del 2017 con las del 2018 el mercado de livianos se contrajo afectando a todo el sector determinando que el 2018 Chevrolet permaneciera en el cuarto lugar y Suzuki en el quinto, lo cual validó el dicho: “Cuando llueve todos se mojan”.
Chevrolet Perú cerró el 2018 vendiendo solo 8,555 vehículos nuevos, un 5.8% de pm, caída que se reflejó en medio punto menos respecto al 2017 en el que culminó con 6.3% del total de 148,410 unidades entregadas por el sector, frente a los 10,311 del 2017, es decir vendió 1,756 carros menos entre uno y otro año en toda la gama de productos que administra.
En el 2017, Chevrolet Perú se encargó de enviar al sexto lugar a la japonesa Nissan, mientras que Suzuki escaló a la quinta ubicación dejada por la americana automotriz integrante de General Motors (GM) ante una ineficiente Nissan que al parecer no se percató de lo que estaba ocurriendo dado que no reaccionó a tiempo, retroceso que llegó hasta su socio Renault integrante del trío Renault-Nissan-Mitsubishi que a modo de derrotado salió del privilegiado grupo de entre las 10 primeras marcas de vehículos livianos que se comercializan en Perú y que compiten fuertemente para arrebatarse los clientes al no crecer el mercado.
Suzuki, aunque se mantuvo en la quinta posición el 2018, también descendió en ventas al inscribir solo 8,210 unidades y una cuota de mercado de 5.5%, mientras que el 2017, finalizó con 10,147 vehículos y 6.2% de pm, bajón que se reflejó en 1,937 carros menos entregados, reduciendo su cuota de mercado en 0.7%.
Este 2019 el mercado se tornará mucho más competitivo en el que prevalecerán aquellas empresas que además de ofrecer grandes promociones y permanentes descuentos en precios, viren orientándose hacia la calidad total que permita ofrecer vehículos configurados con mayor seguridad, mejores servicios post venta y diferenciada e incluso privilegiada atención como parte de un proceso de marketing personalizado “one to one”.
En este marco competitivo, estimo que las áreas comerciales, de marketing y las gerencias generales harán resurgir la frase: “El cliente es el rey” que caminará estrechamente asociada al nivel de satisfacción que los clientes reciban.
Es justamente esta política empresarial orientada a complacer a los clientes la que impactará en el éxito o fracaso de las organizaciones automotrices y se constituirá en la variable de mayor importancia que apalancará el crecimiento en ventas o la caída en sus resultados comerciales, que de ser aplicada eficientemente y en el momento oportuno llevará a generar un proceso repetitivo de compras, de recomendación del producto o del servicio recibido.
Mientras más alto se mantenga el grado de satisfacción de los clientes, mayor será la fidelidad hacia la marca, producto o servicio, complacencia que se constituirá como herramienta de mayor valor y solidez empresarial para retener clientes pues los que se pierdan será casi imposible de recuperarlos.
Dada las condiciones de un mercado vehicular altamente competitivo y de acuerdo con el portafolio de productos bien definidos que atienden a diferentes segmentos de mercado ambas automotrices se encontrarían equilibradas con algunas fortalezas que apuntarían a inclinar la balanza hacia la marca japonesa y que trataré en otro post.
Mientras tanto, les transfiero la responsabilidad de decidir y responder a la pregunta del título: Chevrolet o Suzuki: ¿Por quién apuestan?
Hasta la próxima
Juan Távara Balladares
¡Autoridad en usados!