La Fórmula 1 despidió por última vez a Jules Bianchi, piloto francés fallecido tras casi nueve meses en coma por un brutal accidente en el Gran Premio de Japón de 2014. La ceremonia se desarrolló en la catedral Saint-Réparate, en la ciudad francesa de Niza, ciudad natal del piloto.
Diversas autoridades francesas y también de la Fórmula 1 acudieron a la catedral para rendir homenaje al piloto fallecido. El funeral de Bianchi fue multitudinario en personalidades del deporte. Además de otros pilotos de F1 como Lewis Hamilton, Nico Rosberg o el venezolano Pastor Maldonado, Romain Grosjean, Olivier Panis, Eric Boullier, Alain Prost o Jean-Eric Vergne.
“La muerte de Jules es profundamente injusta. Él fue feliz, porque su sueño se hizo realidad. Era un campeón dotado de un talento fuera de lo común, pero también un joven con una extraordinaria humildad”, dijo el sacerdote.