La gran mayoría de conductores de vehículos ligeros han tenido algún inconveniente con camiones y otra maquinaria pesada que transita por calles y avenidas, sin embargo, ignoramos los riesgos a los que se ven sometidas estas personas en su labor diaria.
Los principales problemas de salud de los trabajadores de esta profesión, son los siguientes:
Cansancio y fatiga
La mayoría de los choferes, tienen largas jornadas de trabajo que van desde las 12 horas a las 14 diarias, llegando incluso algunos a realizar 16 horas de trabajo al día. Estas largas jornadas condicionan la manera de organizarse su vida familiar y social. Además de los posibles accidentes por cansancio que pueden producir.
Por otro lado gran parte de los conductores, dedica su tiempo de descanso al mantenimiento del vehículo, vale decir entonces que no descansa como corresponde.
Estrés
Se debe tener en cuenta que es una tarea que lleva una gran carga mental. Está siempre sometido por el ritmo de trabajo, el nivel de atención, la fatiga visual, auditiva y mental, lo que le provoca un aumento de su estrés. Algo que es mayor cuando se realiza el trabajo en horario nocturno.
“Si se aguanta el sueño durante mucho tiempo, el cerebro en algún momento se duerme de forma espontánea. Dura un instante, pero puede ser muy peligroso si ocurre cuando se conduce”.
Ruidos y vibraciones
La hipoacusia, es una de las secuelas del ruido al que están expuestos, ya que éste provienen tanto de la ciudad como del propio vehículo. Las otitis también son frecuentes por el uso inadecuado de las ventanillas.
Riesgos ergonómicos
Las principales lesiones que puede padecer un chofer son las lumbalgias y alteraciones músculo esqueléticas por discopatías, giros y flexiones de la columna por la postura sedente en que se realiza su trabajo. Las articulaciones y piernas pueden sufrir por la misma razón, giro, torsiones, extensiones de forma repetitiva durante demasiadas horas.
Igualmente pueden sufrir contracturas musculares que son producidas por la combinación del ejercicio repetitivo y los cambios bruscos de temperatura. El problema de estas lesiones es que presentan muchas recaídas, acentuándose con la edad.
Además es muy común que los choferes tengan problemas prostáticos, ello se atribuye a la posición sedente de su trabajo y la presión constante de la glándula prostática, que se va agravando con la edad.
Medidas preventivas
• Ajustar el ángulo y posición del asiento, el apoyo lumbar y el apoya cabeza.
• Mantener una postura que permita una visión cómoda hacia el horizonte.
• Usar apoyo lumbar. Si el asiento no dispone de apoyo lumbar, deberá improvisar un sustituto, utilizando una almohada pequeña.
• Revisar los controles del vehículo antes de conducir. Movilizar el asiento hacia delante y atrás, hasta que las rodillas estén levemente sobre el nivel de las caderas, para evitar puntos de compresión y mejorar la circulación en las piernas.
• No apoyar el codo en la ventanilla, para evitar el efecto de la vibración sobre el brazo y el resto del cuerpo.
• Para disminuir el estrés de conducir es conveniente realizar cualquier tipo de ejercicio de manera habitual. El más sencillo y barato suele ser caminar durante treinta minutos dos o tres veces por día.
• Se debe evitar en lo posible los productos excitantes como café, refrescos que contengan cafeína y otros.
• Si se usan anteojos, para evitar la fatiga visual es conveniente que los cristales sean del tipo antireflex.
• En horario nocturno se deberá evitar tomar comidas pesadas, alcohol, cafeína y estimulantes en general.
• Se deberán realizar los exámenes médicos periódicos a fin de conocer si afectan las condiciones del trabajo diario a su salud.
• En la medida de lo posible, se deberá mantener un horario de trabajo que le permita mantener una vida familiar y social adecuada.
• Cambiar de postura frecuentemente para facilitar la circulación de las piernas y prevenir la fatiga.
• Retirar el contenido de sus bolsillos para evitar la compresión de nervios y vasos sanguíneos de las piernas.
.Todo lo anterior apunta a la prevención de accidentes y a generar una mayor conciencia y responsabilidad en quienes tienen a su cargo el transporte de pasajeros.