Los dolores del parto en Detroit
El jueves, United Auto Workers presentó quejas formales por prácticas laborales injustas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales de EE. UU. contra General Motors y Stellantis, acusándolas de negarse a negociar de buena fe nuevos contratos marco.
Las quejas – y el ardiente discurso en video del presidente de la UAW, Shawn Fain, a los miembros del sindicato el jueves por la tarde – fueron una escalada inusualmente agresiva de tensiones antes de la expiración de los contratos actuales el 14 de septiembre, también conocida como la fecha límite de la huelga.
El problema de Fain con GM y Stellantis es que las empresas no han presentado propuestas detalladas de salarios y beneficios en respuesta a las demandas del sindicato de aumentos salariales inmediatos del 20%, aumentos del costo de vida, un retorno a los planes de pensiones de beneficios definidos y el fin de los planes de pensiones “escalonados”. sistemas salariales que pagan menos a los nuevos empleados que a los veteranos.
En el pasado, los fabricantes de automóviles de la UAW y de Detroit no abordaron el meollo de las cuestiones económicas hasta después del Día del Trabajo, el 5 de septiembre de este año. GM y Stellantis expresaron sorpresa e irritación en declaraciones de que Fain y el UAW ahora los acusan de retrasos indebidos y mala fe.
En cuanto a Ford, la compañía hizo una propuesta y publicó muchos de sus detalles el jueves. Fain, en su discurso de Facebook Live, rechazó la oferta punto por punto, diciendo que Ford ha ofrecido un aumento salarial del 9% que es exiguo en comparación con los miles de millones pagados a los accionistas. Fain también acusó a Ford de intentar abrir la puerta para reemplazar a todos los trabajadores de tiempo completo del UAW en sus plantas estadounidenses con empleados temporales con salarios más bajos.
“Este bote de basura está repleto de la mierda que los Tres Grandes continúan vendiendo”, declaró Fain, blandiendo un contenedor de basura de oficina como aquel donde arrojó las propuestas de contrato anteriores de Stellantis.
El presidente del UAW está tratando de definir la lucha de su sindicato como más grande que la de los Tres de Detroit, un punto que destacó de manera colorida en su discurso previo al Día del Trabajo.
“Tenemos que luchar para recuperar la semana laboral de 40 horas”, dijo Fain, refiriéndose a las largas horas que trabajan los estadounidenses. “¿Por qué? ¿Para que otro imbécil pueda dispararse a la luna?”
Los trabajadores de una variedad de industrias, desde la entrega de paquetes hasta las aerolíneas y Hollywood, están en huelga, o amenazan con hacerlo. Están apostando a que la escasez a corto plazo de trabajadores dispuestos les dará influencia para defenderse de las amenazas a largo plazo de la automatización, la inteligencia artificial y las disrupciones tecnológicas como el cambio a los vehículos eléctricos.
El reloj de la cuenta regresiva en Detroit corre.
