Energía bruta en Shanghái
La estrella del Auto Show de Shanghái de esta semana es un automóvil eléctrico amarillo con camisa de seguridad llamado BYD Seagull. El aspecto del coche no es sensacional. Es el precio: 78,000 yuanes, o $11,300, por un vehículo que puede viajar de 190 a 252 millas entre cargas, según el paquete de baterías.
Eso es la mitad del precio de los vehículos eléctricos actualmente en el mercado chino y una fracción aún menor del precio de la mayoría de los vehículos eléctricos vendidos en Europa o Estados Unidos.
Ese sonido que escuchas es un “¡oh $@&!” colectivo. de las suites ejecutivas de todos los fabricantes de automóviles rivales.
El Seagull es el pájaro líder en una bandada de vehículos eléctricos más asequibles que se muestran en Shanghái esta semana. El mensaje: los fabricantes de vehículos eléctricos y baterías de China están descifrando el código para construir autos eléctricos que puedan competir de frente con los costos de los vehículos de combustión, y no solo en China.
Los ejecutivos de la industria anticipan una ola de vehículos eléctricos chinos que se dirigen a los mercados de exportación, comenzando con Europa. Un alto ejecutivo de proveedores pronosticó que los modelos chinos podrían capturar el 8% del mercado de la UE.
Los fabricantes de baterías de China son claves para el juego. CATL, el fabricante de baterías para vehículos eléctricos más grande del mundo, utilizó la feria de Shanghái como escenario para presentar una vista previa de una nueva batería más densa en energía que, según los ejecutivos, sería capaz de impulsar aviones civiles.
Tal vez. Pero CATL dijo que las baterías se implementarán en autos eléctricos a finales de este año. Vigila ese espacio.
