El PEUGEOT i-Cockpit® cumple 10 años: La historia de un invento audaz y exitoso
Hace más de 10 años, con la primera generación del PEUGEOT 208, PEUGEOT se atrevió a revolucionar uno de los elementos que menos ha evolucionado en la historia del automóvil: el puesto de conducción. Desde entonces, se han producido casi 10 millones de unidades y el i-Cockpit® se ha extendido a toda la gama. Ha demostrado su excelencia en la mejora de la emoción, la seguridad y el confort de conductores y pasajeros, ahora un rasgo distintivo de los vehículos PEUGEOT.
ALLURE: Diseño único e innovador.
EMOCIÓN: experiencia de conducción incomparable e intuitiva.
EXCELENCIA: Ergonomía revolucionaria.
El concepto i-Cockpit® se creó con sus tres elementos fundamentales, que se han mantenido inalterables desde entonces:
Un volante compacto para una mejor sensación de conducción y un manejo óptimo.
Una pantalla elevada que permite al conductor ver toda la información relacionada con la conducción mientras mantiene la vista en la carretera.
Una gran pantalla táctil central, de fácil acceso y visualización, que permite al conductor gestionar las principales funciones del vehículo.
El i-Cockpit® es ahora una característica “firma” de cada PEUGEOT. Se puede encontrar en todos los modelos y es también la historia de un éxito.
La historia comenzó en 2010 con la presentación del concept car PEUGEOT SR1 en el Salón del Automóvil de Ginebra, un elegante coupé-cabriolet que mostraba parte del pensamiento de la marca. Esto incluyó una posición de conducción revolucionaria que puso patas arriba los códigos tradicionales de diseño y ergonomía…
En ese momento, los equipos de PEUGEOT buscaban desarrollar el asiento del conductor para más emociones a bordo, más ergonomía y más seguridad. Un pequeño equipo de diseñadores e ingenieros se puso a trabajar: con bastante rapidez, surgió la propuesta de un volante más pequeño. Hasta entonces, en un coche, el volante era grande y la información de la pantalla se leía a través del volante. El razonamiento detrás de esto fue que este posicionamiento convencional de la pantalla y el volante distraía. La mejor posición para leer la información era a la altura de los ojos. La información tenía que montarse a la altura de los ojos. Esta nueva posición, combinada con un volante más pequeño, creó un sistema completamente nuevo, con una pantalla que se conoció como “pantalla de visualización frontal”. Se agregó una pantalla táctil, que hizo que todos los controles fueran mucho más simples y agregó conectividad. Este fue el comienzo de las pantallas táctiles para PEUGEOT.
“Había mucho en juego para la marca, asumíamos un riesgo calculado al apostar por un concepto tan innovador y novedoso. Sobre todo, teníamos que asegurarnos de que a nuestros clientes les gustaba el concepto. Organizamos pruebas en un circuito con clientes franceses y alemanes. “Les hicimos conducir un automóvil con un volante y un tablero normales, luego los pusimos en el prototipo con este nuevo volante y este nuevo grupo elevado. La respuesta fue excelente, muy cualitativa. Los jóvenes apreciaron la deportividad, mientras que el los mayores sintieron que era ágil, que era moderno y que representaba un cambio del pasado. Todos tomaron el pequeño volante con gran facilidad. Estábamos absolutamente convencidos de que teníamos algo único”. Jérôme Micheron, director de producto de Peugeot
En 2012, el PEUGEOT 208 exhibe con orgullo el i-Cockpit® y causa revuelo
La primera generación del PEUGEOT 208 causó sensación al introducir de serie el i-Cockpit®. Rápidamente se estableció como una innovación que transformó la experiencia del conductor:
Más placer de conducción: gracias al volante compacto, el coche es aún más ágil a los movimientos del conductor, que además necesita mover menos los brazos para la misma maniobra.
Más comodidad de conducción: con los instrumentos delante de los ojos, hay menos fatiga visual. El volante más bajo permite colocar los brazos del conductor en ángulos más cómodos, y la pantalla táctil central permite un manejo intuitivo de las principales funciones del vehículo.
Seguridad optimizada: el volante compacto hace que las reacciones sean más rápidas, la pantalla elevada hace que los ojos se centren más en la carretera y las alertas del tablero son más visibles. Todo esto reduce la fatiga del conductor y por lo tanto aumenta la seguridad.
Un diseño único: tecnológico y refinado, mejora la experiencia de conducción.
En constante evolución para adaptarse mejor a las necesidades del cliente
Desde su aparición, el PEUGEOT i-Cockpit® no ha dejado de evolucionar y modernizarse. En 2016, la segunda generación de PEUGEOT 3008 y PEUGEOT 5008 presentó una versión con pantalla digital de 12,3 pulgadas totalmente personalizable, mientras que los interruptores de palanca se colocan debajo de la pantalla táctil central para facilitar aún más el acceso a las funciones esenciales. En 2019, el PEUGEOT 208 de segunda generación introdujo un clúster digital 3D.
El PEUGEOT i-Cockpit dio un paso más en los nuevos PEUGEOT 308 (2021) y 408 (2022) con la introducción del nuevo sistema de infoentretenimiento i-Connect®, un nuevo volante compacto capaz de detectar la presencia del d