Inversión

GM invierte en V-8 y deja de lado una planta de baterías

 

General Motors ha dejado de lado, por ahora, los planes para construir una cuarta planta de baterías para vehículos eléctricos en EE. UU. con su socio LG Energy Solutions.

 

La noticia de la decisión de reducir la inversión en la producción de baterías para vehículos eléctricos salió a la luz el mismo día que GM anunció planes para invertir 854 millones de dólares para remodelar plantas en Flint, Michigan, el estado de Nueva York y Ohio para construir la sexta generación del V-8 de bloque pequeño del fabricante de automóviles. – la última iteración de una familia de motores de combustión que se remonta a la década de 1950.

 

¿Lo que da? GM no está diciendo. Pero las decisiones apuntan a estos factores:

 

GM obtiene la mayor parte de sus ganancias globales de las ventas de camionetas y SUV con motor V-8 en los Estados Unidos. Mantener esa franquicia en funcionamiento a medida que los estándares de emisiones y economía de combustible se endurecen durante la próxima década es fundamental.
Las perspectivas para las ventas de vehículos eléctricos en los Estados Unidos durante la próxima década son inciertas. Muchos pronosticadores y analistas predicen que la demanda de vehículos eléctricos de EE. UU. no alcanzará la capacidad en los próximos años. La guerra de precios que comenzó Tesla este mes podría ser un anticipo de las próximas atracciones a medida que decenas de nuevos modelos EV luchan por el mercado y la participación mental.
GM y LG ya tienen tres fábricas de baterías en EE. UU. para lanzar, y esos lanzamientos hasta ahora van más lentos de lo que GM anticipó. Mientras GM revisa el gasto que se dirige hacia una posible recesión, parece prudente posponer otros $ 2 mil millones + inversión en baterías hasta que las primeras tres plantas sean sacudidas.
La tecnología de las baterías está cambiando rápidamente. Las primeras tres plantas de baterías Ultium de GM están diseñadas para producir baterías de níquel-cobalto. Pero Ford y otros fabricantes están recurriendo a productos químicos de litio-hierro menos costosos. Se supone que las baterías de estado sólido están a la vuelta de la esquina, y GM está invirtiendo en nuevas empresas que exploran otras químicas alternativas.

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