Lapsos de privacidad de Tesla, un problema de la industria
Los trabajadores de Tesla y los empleados de los contratistas compartieron imágenes y videos confidenciales grabados por los vehículos de la compañía en los sistemas de mensajes internos, según un informe especial de Reuters publicado el jueves.
Los exempleados dijeron a Reuters que las cámaras de Tesla capturaron imágenes de accidentes de tráfico, pertenencias personales (incluido un submarino en miniatura posiblemente propiedad de Elon Musk), niños y un propietario caminando desnudo.
Al día siguiente, Tesla fue atacado con una demanda colectiva.
Tesla no ha respondido a las solicitudes de comentarios de Reuters sobre el Informe especial y la demanda colectiva.
Tesla, y todos los demás fabricantes de automóviles que están instalando cámaras y software para grabar y analizar imágenes, tendrán suerte si todo lo que sucede es una demanda en respuesta a estas revelaciones.
Tesla, al igual que otros fabricantes de automóviles, les dice a los clientes que si bien los datos se recopilan de los vehículos, esos datos no están vinculados a una persona específica y esa información se “mantiene privada y segura”.
Como descubrieron los reporteros de Reuters, muchas personas tenían acceso a las imágenes generadas por los vehículos Tesla como parte de los esfuerzos de la compañía para mejorar sus sistemas de conducción automatizada.
Las preocupaciones sobre la seguridad de las imágenes y los datos de ubicación generados por los sensores de los vehículos están aumentando.
En las últimas semanas, los reguladores de Alemania y los Países Bajos ordenaron restricciones en el “Modo centinela” de Tesla, que utiliza cámaras para grabar a las personas que se acercan al vehículo estacionado. La UE está trabajando en estándares de privacidad de datos, aunque el trabajo avanza lentamente.
Los funcionarios chinos han prohibido los vehículos Tesla en los sitios militares y gubernamentales, y en los lugares alrededor de una reciente reunión de altos líderes.
En los Estados Unidos, los grupos de consumidores han hecho sonar las alarmas sobre cómo los fabricantes de automóviles quieren extraer datos de los conductores, en particular datos de ubicación.
California y otros cuatro estados adoptaron nuevas regulaciones este año destinadas a brindar a los consumidores más control sobre los datos que comparten. A nivel federal, la Comisión Federal de Comercio y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras han estado colaborando para evaluar los problemas de privacidad que plantean los vehículos conectados.
Los fabricantes de automóviles sueñan con utilizar los datos de los clientes, ¡manejarlos adecuadamente! – para impulsar nuevas fuentes de ingresos, al igual que los gigantes de Big Tech. Esos sueños dependerán de la respuesta que tengan los consumidores, los reguladores y los legisladores a los informes sobre lo que sucedió detrás de la cortina en Tesla.