Apuesta de 3.500 millones de dólares de Ford y CATL en EE. UU.
Se espera que Ford confirme más tarde hoy que invertirá $ 3.5 mil millones para construir una planta de baterías EV cerca de Marshall, Michigan, a unas 99 millas al oeste de la sede de Ford en Dearborn.
Se espera que Ford sea dueño de la operación y se asocie con el fabricante chino de baterías CATL para la tecnología para ensamblar baterías de fosfato de hierro y litio, o LFP.
Las baterías LFP son fundamentales para los planes de Ford para reducir el costo de los futuros vehículos eléctricos, especialmente los vehículos destinados a clientes de flotas comerciales. Las baterías LFP no solo son más baratas de fabricar, sino que el ensamblaje en los Estados Unidos abre el camino para que Ford recaude hasta $45/kWh en subsidios federales. (Los rivales Tesla y General Motors están muy por delante de Ford en la creación de sistemas de producción de baterías en EE. UU. que pueden cosechar esos subsidios).
La urgencia de los esfuerzos de Ford para reducir los costos de producción de vehículos eléctricos se ha intensificado a medida que Tesla ha reducido los precios y las ganancias de Ford no han alcanzado sus objetivos. Ford podría revelar a finales de esta semana sus planes de reducción de costes en Europa, incluida la posible venta de una planta de montaje alemana.
CATL es líder en tecnología de baterías LFP. La confianza de Ford en la empresa conlleva riesgos políticos. Las relaciones entre Estados Unidos y China van de mal en peor. El gobernador republicano de Virginia, Glenn Youngkin, decidió retirarse de la competencia para adquirir la fábrica Ford-CATL, calificándola de “fachada del Partido Comunista Chino”.
Michigan, sin embargo, alberga numerosas operaciones propiedad de proveedores de automóviles chinos y otros fabricantes. El fabricante chino de baterías Gotion High Tech tiene una planta de baterías en construcción en el oeste de Michigan.
