Un día después de salir de Cascais (Portugal) en la segunda etapa de The Ocean Race Europe, la flota de 12 barcos de la regata se ha enfrentado a fuertes vientos de ceñida en el Estrecho de Gibraltar, un paso caracterizado por su estrechez y la congestión de su tráfico que divide la Europa continental del norte de África, en su camino hacia Alicante.
Famosa por ser una de las rutas marítimas comerciales más transitadas del mundo, el Estrecho de Gibraltar marca la transición de la flota desde la abierta extensión del océano Atlántico a las cerradas aguas del mar Mediterráneo.
Como estaba previsto, los fuertes vientos de levante, con rachas de más de 40 nudos, generaron una ceñida brutal para los barcos de The Ocean Race Europe en el paso por el Estrecho de Gibraltar, que les llevó unas tres horas de intensa navegación.
Las cinco tripulaciones de IMOCA y las siete de VO65 habían disfrutado en la primera parte de la etapa de condiciones de viento bastante rápidas en su camino hacia el sur a lo largo de la costa portuguesa hasta el cabo de San Vicente, antes de virar hacia el sureste durante la noche, y posteriormente comenzaron a sentir los efectos del levante que fluían desde el Mediterráneo en el golfo de Cádiz.
El Mirpuri Foundation Racing Team (POR), patroneado por el francés Yoann Richomme y con Willy Altadill a bordo, fue gran parte de la bajada inicial al frente de los VO65 durante la primera noche en el mar en la segunda etapa. La tripulación internacional de Richomme, bajó hasta navegar a unas 40 millas de la costa marroquí, donde cedieron el liderato al Sailing Poland, en el que navega el canario Simbad Quiroga.
“Estamos en el Estrecho de Gibraltar, en la costa marroquí y actualmente el Sailing Poland está en cabeza. Hemos tenido mucho, mucho viento”, dijo Bouwe Bekking, patrón de los polacos. “Hemos llegado a tener hasta 46 nudos. En este momento, el viento está bajando un poco, pero todavía navegamos con 30 nudos. Estamos luchando con Mirpuri Foundation Racing Team, justo detrás de nosotros; el IMOCA LinkedOut está un poco más lejos de la costa y AkzoNobel Ocean Racing ha cruzado al otro lado, así que tenemos que ver cómo va todo en las próximas 10-12 horas”.
Desde que salieron de Cascais en la segunda etapa, dos equipos franceses, el LinkedOut de Thomas Ruyant y el Bureau Vallée de Louis Burton, estaban inmersos en una fascinante empopada al frente de la clase IMOCA 60.
La distancia entre ambos era mínima hasta que, cuando viraron hacia el norte cerca de la costa de Marruecos, un problema a bordo del Bureau Vallée los dejó detrás del Offshore Team Germany (GER) de Robert Stanjek y el CORUM L’Épargne (FRA) de Nicolas Troussel.
“Tenemos 38 nudos de viento, unas condiciones ya imponentes”, dijo Clarisse Crémer a bordo del LinkedOut. “Pero no importa porque vamos un poco más rápido, haciendo muchísimas viradas entre España y la costa africana, un virada cada diez o quince minutos, así que todo el mundo está en cubierta. Queremos ir lo más rápido posible, lo que es un poco agotador, ya que nadie puede descansar ni unos minutos porque tenemos que ser lo más eficientes posible”.