El Ford GT40 original es un caro exótico. Si decimos que se usó para carreras y está pintado con los colores de Gulf, su valor aumenta. Si a eso le agregamos que es uno de dos modelos que quedan existentes, es aún más caro. Y si a todo eso añadimos el hecho que fue usado por Steve McQueen, bueno, tenemos una fórmula millonaria.
Este vehículo es un Ford GT40 de 1967, que llegó a tener una lucrativa vida en las competencias hasta principios de los 70, cuyo debut fue en Spa el año 1967. Y es uno de dos modelos originales que aún sobreviven y que llevan un motor V8 de 440 hp conectado a una transmisión manual de cinco velocidades.
Con lo anterior es esperable que el vehículo llegue a al menos el millón de dólares, quizás unos 2 ó 3 millones en una subasta. Sin embargo, falta el detalle que este fue el GT40 que usó Steve McQueen en la película “Le Mans”. Y aquí es donde la cifra se dispara.
Según las estimaciones, el vehículo se iba a vender en cerca de 8 millones de dólares, pero se quedaron algo cortos, ya que en la subasta pasada la barrera de los 8 millones dos personas se pelearon el vehículo, hasta llegar a los 11 millones de dólares, valor que no incluye las comisiones e impuestos.
Con esto el vehículo marcó un nuevo récord de venta, por ser el auto americano más caro jamás vendido, pasando al Duesenberg Model-J Long Wheelbase Coupe, vendido el año pasado en el mismo evento por 10.4 millones de dólares.
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