Con la
llegada del invierno uno de los problemas más comunes de nuestro auto son los
relacionados con las bujías.
En algunas ocasiones los daños son excesivos que ameritan el cambio de las
mismas, como roturas o desgastes mayores.
En otros
casos basta con una limpieza profunda
de las mismas, la cual puedes hacer tu mismo y de esa manera ahorrarte tiempo y
dinero:
casos basta con una limpieza profunda
de las mismas, la cual puedes hacer tu mismo y de esa manera ahorrarte tiempo y
dinero:
- Asegúrate que el motor de tu auto esté frío.
- Retira las bujías del motor una
por una. - Remueve la suciedad visible con
un trapo limpio. - Con alcohol puro o líquido de
frenos, remueve la suciedad de la punta de bujía. - Si se producen excesos de
partículas los puedes eliminar soplando con aire de baja presión. - Utiliza suavemente un cepillo
de alambre para limpiar la rosca de las bujías. - Asegúrate que las bujías estén
secas nuevamente antes de reinstalarlas.