La idea de las casas rodantes como vehículo de vacaciones no es algo que se da muy seguido en nuestro país, probablemente por el alto costo de tener uno de estos vehículos que se usa ocasionalmente durante el año, para permanecer guardado el resto del tiempo.
Pero en otros países la situación no es tan así, y la oferta se hace bastante variada para satisfacer todos los gustos, desde aquel que se conforma con un carrito de arrastre que se transforma en algo más que una carpa, hasta el que exige un microbus convertido en una segunda casa, con todos los lujos y equipamiento correspondiente.
También hay quienes necesitan una para salir de caminos pavimentados, y a veces tomar rutas en no tan buen estado. Para esos hay algunas alternativas como la Bocklet Dakar 650, que al estar construida sobre una Mercedes Benz Sprinter 519 CDI de tracción total permanente con reductora, lo que le permite aventurarse fuera del pavimento.
Cuenta con puertas y ventanas herméticas, para que todo lo que hay afuera quede afuera, suelo radiante, calefacción auxiliar, estanque de agua para limpieza y para beber por separados, baño con ducha, refrigerador, y dos camas de plaza y media, aunque está homologada para cuatro pasajeros.
La cabina está separada por una puerta interior con la parte habitable, y por fuera tiene un maletero.
Bocklet Dakar 650 es una casa rodante para llegar al fin del mundo
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