Al igual que por estos lados, en Europa el precio del combustible comenzó hace un par de semanas una escalada que pareciera no va a parar por un tiempo. Y aunque tengamos claros que el petróleo es uno de los productos que tiene una tendiencia permanente al alza (a menos que ocurra algón milagro) igual duele cada vez que suben el precio.
Y en el continente viejo las cosas están aún peores, por la crisis económica actual. Por eso es que el ejecutivo francés decidió hacer algo, y siguiendo una de sus promesas de campaña, reducirá el impuesto de los combustibles para bajar un poco el impacto del precio de los combustibles, que ya llega en algunos lugares a los 2 euros ($1200 pesos chilenos) el litro de gasolina de 95 octanos.
De todas maneras, se tra de una medida “temporal, modesta y provisional” que se hará efectiva de manera paulatina, y que seguro aliviará algo los bolsillos franceses.
R4