Preocupa saber que el 2020 el mercado de vehículos livianos nuevos peruano a modo de avestruz al ver el peligro del Covid19, no le quedó otra cosa más que esconder la cabeza esperando que en algún momento apareciera la vacuna, para casi maniatado y sin capacidad de reacción retroceder en un poco más del 26% comparado con el 2019.
Esta vez la inacción del sector llevó a que no solo sufrieron los modelos más débiles y con baja participación, sino que avanzó para poner en jaque inclusive al sector muy dinámico de camionetas SUV que crecía a pasos agigantados pero que el 2020 declinó en más de 20% mientras que el de camionetas pickup y furgonetas descendió en 10.7%.
Este subsector automotriz orientado a un segmento comercial y de actividades que dinamizan la economía no había sufrido en ningún momento, pese a todos los embates de la recesión y la crisis socio económico peruana que en menos de un quinquenio nos orilló para cambiar hasta 4 mandatarios en menos tiempo del que por kilometraje recorrido acostumbramos cambiar los 4 neumáticos de nuestros vehículos.
Las razones de tal declinación vendedora tienen muchísimo que ver con la pandemia que azota el mundo, adicionada a la pérdida de empleos y la reducción de sueldos de quienes aún conservan sus sillones laborales, además de la fuerte depreciación que sufre cualquier unidad vehicular sólo por el hecho de cambiar de la condición de nuevo a seminuevo al recibir la tarjeta de propiedad, incluso sin siquiera haberlo usado más que el necesario para moverlo desde el almacén del operador logístico hacia el establecimiento del importador, representante de la marca , concesionario o dealer.
La pérdida de valor comercial se percibe inmediatamente cuando al ocurrir una emergencia o escasez de dinero, optamos por deshacernos del activo que nos dará liquidez inmediata siempre y cuando lo vendamos muchas veces hasta por debajo del valor comercial y por la sobre oferta que en momentos de crisis como la actual se genera, con miles de personas en similar condición, a menos que los propietarios no tengan deudas por pagar y solo opten por vender previendo a futuro un panorama incierto de ingresos estables y en este caso se espera un mejor valor.
Gracias a la fuerte presencia ce Carros Ok en las redes por el contenido de valor que difundimos, nuestros seguidores al estar más que anticipados respecto a las tendencias del mercado habrían optado por virar hacia la compra de vehículos seminuevos y usados `para no afectarse no solo por la pérdida del valor inicial de una unidad automotora, sino porque les hacemos saber que las marcas al no vender continuarán reduciendo sus precios para lograr el volumen que les permita conseguir los descuentos que asigna el canal comercial.
Estas y otras variables sumadas a la abrupta caída del interés por endeudarse se habrían confabulado negativamente para que el sector automotriz peruano de nuevos se haya ubicado al finalizar el 2020 con una paupérrima entrega de un poco más de 112 mil vehículos que coinciden con el estimado proyectado por Carros Ok al plantear que las ventas se estacionarían entre 110 y no más de 115 mil, acertando por enésima vez con un margen de error (+) (-) de la proyección estimada.
Los espero en el siguiente post
Juan Távara Balladares
¡¡Autoridad en usados!!