Desde el momento en que se adquiere cualquier vehículo y al salir del concesionario con la tarjeta de propiedad y placas de rodaje correspondientes la unidad ya se considera un vehículo usado, aunque no se haya generado kilometraje alguno lo cual lleva a seguir un régimen de mantenimientos de acuerdo a lo que plantea el fabricante o el que sugiere el concesionario o representante de la marca.
Los mantenimientos realizados según kilometraje se registrarán en el libro de servicios los cuales dependiendo del tipo de lubricante a emplear serán diferentes pues si se hace con aceite mineral y el uso es solo particular por regla general la frecuencia de ingreso al taller se hace cada cinco mil kms. a menos que el vehículo corresponda a uno público o de servicio de taxi debiendo modificarse la periodicidad para cada 3,000 kms e incluso menor según el trabajo desarrollado.
Mientras que cuando se realiza con aceite sintético los ciclos de servicios dependiendo de la marca de carro varían entre 7,500 y 10,000 kms en base a que este tipo de lubricante es de mejor calidad, más refinado que lleva a un mejor performance, mayor rendimiento y protección del motor lo cual conducirá a prolongar la vida útil del carro.
En este programa de mantenimientos preventivos cualquier vehículo debe regresar a los servicios cumplidos los primeros 1,000 kms., con la finalidad de que se realicen los ajustes que se consideren necesarios, servicios primarios que se realizan sin costo alguno.
A partir de allí y según el tipo de aceite de motor acostumbrado el carro debe regresar en forma periódica para cumplir con los cambios y/o reemplazos requeridos tales como cambiar las bujías cada 10 mil, 20 mil, 50, 80, hasta 200 mil kms dependiendo de si solo son las convencionales o las que traen punta de platino y las que son multi-electrodos que on más electrodos que equilibran el encendido y aumentan la vida útil.
Obviar o pasarse excesivamente en kilometraje recorrido para cada servicio se tornará como muy crítico ya que esto va a influir decisivamente si se trata del motor para mejorar la lubricación interna, prolongar la vida útil o acelerar su deterioro y consecuente reparación y/o reemplazo.
Vía el kilometraje se puede determinar que el cambio de pastillas de frenos puede llevarse a cabo a partir de los 20 o 25 mil kms., o en mayor kilometraje dependiendo si el vehículo es mecánico o automático e incluso dependiendo del tipo de conducción.
Cuando se trata de un carro mecánico los cambios de pastillas son relativamente más espaciados que cuando se trata de uno automático porque casi siempre en el segundo se pisa en forma más seguida el pedal de frenos que obedece obviamente al tipo de conductor o modelo de vehiculo como es el caso de algunos que equipan el sistema autohold en el que no hay necesidad de pisar el pedal cuando el vehículo está subiendo o se encuentra detenido en altura esperando que los demás avancen.
El kilometraje incide en el cambio de neumáticos los cuales según su procedencia tienen ciclos de vida diferentes, por ejemplo, cuando se trata de las fabricadas en China algunas durarían entre 30 y 35 kms., mientras que las japonesas alcanzarían una vida útil de entre 45 y 55 kms salvo algunas excepciones que llegarían hasta los 65,000 kms., mientras que en el caso de las americanas tendrían una vida útil de hasta casi 75 mil kms.
De manera similar con el recorrido es posible determinar cuándo cambiar palieres, aunque algunas marcas francesas lo sugieren a partir de los 60 mil mientras que otras recomiendan cambiar a los 100, 150 mil kms., lo cual obviamente obedece al cuidado que se le haya dado a cada unidad.
El Cambio de fajas de distribución se llevan a cabo entre los 60, 80 y 100 mil kms. dependiendo de las recomendaciones de cada marca
De manera similar el kit de embrague puede cambiarse por kilometraje recorrido a los 150 mil pero puede darse el caso que incluso se reemplacen a los 20, 000 si este ha sido mal conducido por mantener el pie en el pedal del embrague según la forma de conducción y uso, lo mismo ocurre con los amortiguadores que en principio tendrían una vida útil de entre 100 y 150 mil kms,
Los discos de frenos podrían soportar algo de dos rectificaciones que podrían generarse a los 60 u 80, mil kms. para luego cuando estos se han desgastado y salen del rango de la medida sugerida por el concesionario necesariamente deben reemplazarse porque, aunque se cambien las pastillas de frenos u otros accesorios del sistema de frenos la frenada no será precisa generando alto riesgo de accidente.
El decolorado de la pintura y la obsolescencia de esta obedecería más a falta de cuidado, exposición al sol o la lluvia que por kilometraje, aunque se han presentado casos que al igual con el envejecimiento de la unidad es necesario dar un baño de pintura general o retocar algunas zonas que pueden surgir de manera ocasional sin considerar kilometraje pues los accidentes no avisan cuando y donde ocurren
Reparar el motor va a depender del cuidado especial que se considere siendo indispensable realizar puntualmente los cambios de aceites según corresponda por kilometraje.
Finalmente, la incidencia en el desgaste de la unidad estaría asociada además del kilometraje recorrido a la cantidad de horas de uso pues no es lo mismo recorrer 400 kms., en carretera en cuatro horas que hacer la misma cantidad en 8, 12 o más horas de trabajo continuo done el motor se exige mucho más y el lubricante pierde viscosidad y sus propiedades de protección con mayor rapidez.
Hasta la próxima
Juan Távara Balladares
Carros Ok
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