Frente a las continuas preguntas que recibimos sobre ¿Qué marca de carro nuevo debo comprar? Usualmente respondemos, “compra el carro con el que perderás menos” esto ocurre consecuencia de que no hay marca que se exonere de sufrir pérdida comercial, aunque esta ocupe la primera posición dentro de las preferencias de los consumidores.
Recomendamos sin embargo, abstenerse de comprar hasta que la exagerada variación de todos los precios se acomoden o retornen a valores reales dadas las condiciones de un distorsionado mercado de precios globales que la pandemia ocasionó al alterar la cadena de proveeduría generando un acelerado desabastecimiento de autopartes sumado a los efectos de la guerra Rusia – Ucrania que implosionó los valores de los fletes a niveles de escándalo, y los crecidos rangos inflacionarios que empujaron a que los bancos centrales subieran sus tasas de referencia para contener la inflación originando a la vez un endurecimiento de préstamos encareciendo las tasas de intereses.
Valores que se pueden constatar en marcas cuyos precios de entre US$55,000 y US$60,000 subieron desorbitadamente hasta US$85 y US$90 mil es decir un incremento de hasta casi 55% para vehículos del segmento semi premium y para los de consumo masivo que de Us$14 mil ascendieron hasta US$18 mil generaron una subida cercana al 30%.
Estas crecidas cifras finales todavía persisten ocasionando un efecto devastador en las economías no solo familiares sino empresariales al vender la unidad adquirida por que se perderá, encima de 50% por depreciación casi en automático en menos de un año de haber adquirido el vehículo sobre todo si este va dirigido a mercado de nichos formado por pequeños grupos de compradores que casi nunca los usan o los compran para satisfacer determinados símbolos de estatus socio económico.
Desde esta plataforma sugerimos evaluar con mucho cuidado la decisión de compra de vehículos nuevos y reemplazarlas por seminuevos o usados que además de los dueños haber asumido la pérdida anualizada ya pagaron el impuesto vehicular que se cobra cada trimestre durante tres años consecutivos luego de registrarse la propiedad.
La otra opción es substituir la compra del soñado vehículo por un inmueble que con seguridad en poco tiempo generará un valor superior al que se pagó.
Los espero en el siguiente post
Juan Távara Balladares
Autoridad automotriz