María Teresa de Filippis: la primera joven mujer que corrió en la fórmula 1

La italiana María Teresa de Filippis, es recordada por ser la primera mujer que con tan solo 22 años participó en la Fórmula 1 de 1958, conduciendo un monoplaza, auto de Juan Manuel Fangio, quien había ganado el título de pilotos el año anterior. Corrió cuatro carreras, pero en la segunda calificó y llegó décima, marcando un hito importantísimo en el deporte del motor al abrir el camino a otras mujeres pilotos.

Lamentablemente por la posición machista de aquella época se cometió un gran atropello con ella al no dejarla competir en el Gran Premio de Francia bajo el ridículo argumento que «El único casco que una mujer debe usar es el de la peluquería”, sin embargo, logró competir en otros tres Grandes Premios, en el GP de Bélgica en 1958, donde consiguió su mayor hito, un 10º puesto al mando de un Maserati 250F, y luego en los de Portugal e Italia, carreras que no pudo concluir por problemas mecánicos.

La arriesgada napolitana se convirtió en parte de la historia del automovilismo gracias a una apuesta con sus hermanos sobre su habilidad como piloto, para lo cual debía inscribirse en una carrera y demostrar lo que podía hacer al volante de un automóvil de alta velocidad.
Su primer triunfo fue con un Fiat 500, experiencia que la hizo una fanática de los fierros, con los cuales sufrió muchos accidentes antes de llegar a la F1, pero María Teresa siempre se recuperaba y nunca se rendía.

Se retiró en 1959, luego que su amigo Jean Behra construyera un auto con motor Porsche para que ella lo corriera en Avus, Berlín, pero al no calificar le cedió el lugar a él, quien murió en esa carrera.
El automovilismo es un deporte de alto impacto que produjo la muerte de muchos amigos de Pilippis, razón por la que no volvió a los circuitos, hasta 1979 cuando se unió al Club Internacional de Antiguos Pilotos de Fórmula Uno, del que fue elegida vicepresidenta en 1997 y luego, presidenta de honor. Falleció el 9 de enero de 2016.
Hasta la próxima semana.