¿Qué hacer para ahorrar combustible?

Desde que se modificó la matriz energética en Perú surgieron dos formas de ahorrar en combustible, la primera vía el uso de gas licuado de petróleo (GLP) prácticamente masivo en la actualidad y el otro medio creado al aparecer el gas natural vehicular (GNV).

Si bien es cierto el segundo aún no es completamente masivo como lo fue el GLP en sus inicios quienes usen ambos combustibles conseguirán grandes ahorros de dinero no porque consigan más kilometrajes por galón sino porque el costo se ubica muy por debajo luego de cada “tanqueada” vehicular.

Si tomamos como base a la gasolina de 90 octanos cuyo costo se ubica entre S/11.45 y S/14.50 según la gasolinera y el distrito donde se recargue frente al precio del GLP, que se puede conseguir desde S/1.49 por litro y S/.5.64 por galón por ser 3.7854118 su equivalente, implica ahorrarse S/.5.81 por cada galón, y si el tanque de combustible del vehículo que usemos es de 16/20 galones, el ahorro por cada tanque lleno será de S/.92.96/116.20, lo cual resulta altamente conveniente sustituir GLP por gasolina de 90 mucho más si se usa la de 95,97 o 98 octanos.

Lo mismo ocurrirá si se usa GNV dado que el rango de precios es casi similar o algo menos que el GLP con lo cual el ahorro conseguido será aún mayor.

Es posible ahorrar en combustible si nos percatamos que todos los neumáticos tienen la misma cantidad de libras de aire que además de generar austeridad llevará a incrementar la vida útil de los neumáticos.

Cuando se usa el aire acondicionado excesiva o continuamente el consumo de combustible se podría elevar hasta en un 10, 15 o 20% y en consecuencia si nuestro vehículo nos entrega 40 kms/galón debemos esperar una pérdida de 8 kms/galón lo que significa que este solo entregará 32 en lugar de los acostumbrados 40.

Lo mismo ocurrirá cada vez que incrementemos el peso innecesariamente colocando cosas que solo nos servirán de manera transitoria o eventual por lo que recomiendo retirarlas o dejarlas en el lugar en donde las tuvimos antes más no en la maletera o en el interior del vehículo.

Cuando se conduce con los vidrios abajo, el incremento en el consumo se percibirá cada vez que se reduzca el kilometraje logrado entre una y otra recarga, la pérdida de combustible o incremento en el consumo se hará notaria también cada vez que pasemos de una marcha hacia la siguiente en forma intempestiva acelerando hasta en forma temeraria que además de quemar neumáticos, reduciremos la vida útil de las pastillas de frenos.

Una forma futura de ahorrar combustible es evaluando la marca y tipo de vehículo que vayamos a adquirir, casi siempre las nuevas tecnologías de inyección de combustible son mucho más eficientes que las anteriores, de manera similar los vehículos que incorporan encendidos y apagados por botón, los que incluyen sistemas de hibernación que se activan al llegar a los semáforos, las unidades que pesan menos que sus antecesoras o con los modelos que compiten.

Los vehículos de altas cilindradas obviamente serán siempre más gastadores en combustible que las de menores cilindradas, a esto obedecería la construcción de vehículos con turbos convencionales y motores reducidos en cilindrada, tendencia creciente para reducir el consumo del combustible que lamentablemente al alcanzar determinadas revoluciones por minuto el gasto en combustible se hará creciente.

Cuando los conductores no quieren perder las prestaciones que reciben de sus unidades vehiculares y optan por sacrificar consumo algunos de ellos les colocan sistemas duales para optimizar el consumo situación que también ocurre en vehículos diésel a los que muchos consideraban que era imposible adicionarle GLP o GNV.

Los invito a revisar los links que les copio con la finalidad que consideren que es posible adicionar sistemas a gas a estas unidades y aquellas que siendo motores muy pequeños ya los tienen o es posible no los necesiten

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