¿Cuánto sabemos de carros?: ¿Caja mecánica o automática?

Escribe Juan Távara

En Perú con un convulsionado tráfico donde ya no ingresa un carro más y es casi imposible circular con fluidez no solo en Lima sino también en provincias, ¿será posible encontrar personas que prefieran conducir carros con caja mecánica dejando de lado la automática?

Claro que sí, todavía está arraigada la costumbre de conducir carros con transmisión mecánica sobre todo en provincias o en cualquier otro lugar al interior del país de manera similar a lo que ocurre en Europa donde la preferencia es igual a Perú, a diferencia de la inclinación estadounidense por conducir más automáticos y muy poco los mecánicos.

Al interior del país se prioriza la conducción de vehículos construidos con cajas mecánicas basados en que si por alguna razón el automático fallara no habría forma ni de empujarlo para poder resolver el inconveniente o la falla generada. En aquellos con cambios manuales se asume que si se presentara alguna eventualidad de desperfecto no habría inconveniente alguno para empujarlo y resolver la avería o el problema surgido.

Tanto en Lima como en provincias, otra particularidad para preferir un carro mecánico dejando de lado al automático radica en que el primero brinda un nivel de satisfacción mucho más alto que el segundo porque cada vez que se presiona el pedal del embrague para pasarlo a la siguiente marcha, se siente la adrenalina de la velocidad al pisar sostenidamente el pedal del acelerador, además porque pareciera que existe una mejor sensación de tener el control del vehículo para aplicar mayor aceleración y cambios de velocidad cada vez que se requiera. Otro punto de vista basado en la experiencia de las personas es considerar que el costo de reparar una caja automática es más alto que el que se asume en una con cambios manuales.

Si bien es cierto que, para los amantes de la velocidad, las cajas mecánicas generan un nivel de satisfacción más alto desde el encendido y al poner en movimiento al vehículo saliendo más acelerado que un automático, la tendencia indicaría un fuerte crecimiento por priorizar vehículos con cajas automáticas debido a la comodidad de conducción que generan.

En los vehículos con caja automática luego de arrancar lo único que hay que hacer es pasar de la posición “P” o parking hacia la “D” o drive para empezar a conducir, ir hacia “R” o reversa cuando se quiera retroceder al salir de cualquier estacionamiento o en el momento que se necesita usarla. En unidades con ciertos años de uso todavía es posible encontrar la posición “L1” o la “L2” que es como si usáramos un mecánico en primera y en segunda marcha casi siempre para subir pendientes, ambas posiciones vienen de “LOW” en inglés.

Respecto al temor casi infundado de no poder hacer nada si se detiene, avería o sufre un desperfecto un vehículo configurado con transmisión automática, recomiendo leer el manual de manera que reconozcan su automóvil y verifiquen que la gran mayoría o casi todos los modelos en la base de la palanca de cambios tienen una entrada a la que se puede acceder retirando el plástico que la cubre para poder accionarla y mover el cambio en el que se venía conduciendo para pasarla a la posición “N”, neutro y poder desplazar el auto.

Frente al hecho de asumir un costo más alto si se repara la caja, esto es válido siempre y cuando en el mecánico no se realicen salidas impetuosas o con excesiva aceleración pues de quemarse el disco de embrague habrá que cambiar el kit completo, tanto como los discos y pastillas de frenos por las constantes y estresantes frenadas por las aceleraciones intempestivas y los bruscos cambios de velocidad que determinarán desgaste irregular de neumáticos acelerando el envejecimiento y la vida útil de estos y sin necesidad de reparar la caja se incurra en gastos innecesarios.

Por su lado, el hecho de conducir con menor stress en un tráfico convulsionado como el de Lima la elección se tornaría a favor de los automáticos por comodidad y porque quienes obtuvieron su licencia de conducir a bordo de uno sin embrague, definitivamente jamás se subirían a un mecánico porque el simple hecho de tener tres pedales ya les genera cierto pánico pues los automáticos solo llevan dos.

A medida que la población femenina se fue adicionando al grupo de personas que conduce, la tendencia y predilección sería por manejar carros con dos pedales en lugar de los que tienen tres por comodidad y facilidad de manejo incluso de estacionamiento.

Gracias a los adelantos tecnológicos que la industria ha introducido en el sector, los vehículos automáticos al tener “paddle shift” ubicado en la parte trasera del volante orientados a una conducción más deportiva y placentera en la carretera habría determinado que la preferencia por los automáticos secuenciales siga creciendo.

Al desarrollarse modelos con cajas automáticas de doble embrague, con más marchas que los convencionales, con sincronización más rápida y corta, con cambios secuenciales y triptónicos; las transmisiones automáticas están logrando eliminar el estigma existente respecto a que estos son más tragones en combustible que los mecánicos.

Por último, el haberse construido vehículos con turbo y cilindradas cada vez menores ha llevado a que el consumo de combustible se reduzca obviamente cuando se conduzca en ciertos rangos de aceleración. Asi mismo, al reducirse los niveles de rpm en los que el turbo compresor se activa, un motor turbo alimentado será mucho más rápido que un aspirado naturalmente, aunque esté sea un mecánico.

Frente a estas consideraciones mientras deciden si prefieren los carros con cajas mecánicas o los automáticos los dejo con un modelo mecánico desarrollado 20 años atrás totalmente renovado para doblarle su ciclo de vida. Pueden también entrar a: https://carrosok.com/pe/carros/producto/daewoo-nubira-1998-motor-1600-mecanico-aire-acondicionado-conservadisimo/

¡Los espero la próxima semana!

Juan Cristóbal Távara Balladares

Cuenta con más de 38 años de experiencia comercial en mercados masivos, selectivos, industriales y de servicios que lo han llevado a convertirse en especialista e influencer en el sector automotriz. Bachiller en economía, marketero, técnico en administración y por encantarle los vehículos evalúa tendencias del mercado para escribir sobre temas relacionados con la industria automotriz. Como CEO de https://www.carrosok.com al ubicarse al lado del usuario y/o consumidor, tiene un enfoque 100% orientado hacia al cliente que ha sido determinante para construir relaciones sólidas y duraderas con quienes él y su empresa realizan y han realizado negocios.

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