El desarrollo automotriz truncado en Perú por la falta de apoyo gubernamental a la iniciativa del ingeniero Grieve al crear en 1908 el primer carro MADE IN PERU, considerado una joya mecánica por tener 20 caballos de potencia cuando en la época eran 8, no prosperó a la vez por la miopía del gobierno de Velasco al imponer excesivas restricciones dejándose de lado el ensamblaje que se realizaba en 13 plantas de conocidas marcas globales.
El proceso tecnológico que crea la industria encadena diferentes sectores de la economía, incrementa mano de obra, reduce el desempleo y mejora los ingresos fiscales, muy pronto vendrá de la mano del proceso de globalización chino, que a partir del cuarto trimestre del 2024 iniciará en suelo inca el ensamblaje de camiones de una marca china que actualmente importa y ocupa la posición 20 en el consolidado de ventas, para además de vender en Perú, exportar a Chile, Ecuador, Colombia y otros países del Mercosur con una fábrica de 38 000 m2 en construcción ubicada en el distrito limeño de Ate.
El reinicio de la construcción vehicular convertiría a Perú en la potencia económica sudamericana reconfigurando un nuevo mapa geoeconómico como centro global productivo y comercializador industrial chino hacia Sudamérica y otras latitudes.
El mega puerto de Chancay visto geopolíticamente para consolidarse requiere construir vías férreas como parte de la infraestructura de comunicación para abaratar costos, acercar productos y llegar al consumidor final con precios bajos, estrategia que ha usado China para penetrar con sus vehículos alrededor del mundo. Chancay es la llave que nos abrirá la puerta de acceso al mercado asiático, el mayor del mundo para la industria del automóvil y base de crecimiento de las economías que apuntan a imponerse mundialmente.
La globalización lograda por China iniciada como parte de una estrategia de mediano y largo plazo centrada en convertirse en el mayor fabricante de vehículos en un mercado de permanente innovación le ha permitido crear productos propios, de bajo costo y calidad a la que aplica mejora continua, consecuencia de haber impuesto transferencia tecnológica en todos los joint ventures que creó con constructores de otros países, dueños de automotrices tecnológicamente bien dotadas, generando que su curva de aprendizaje avance y se convierta en líder no solo en la fabricación, pronto también dominando las exportaciones.
China al fabricar el 2023 más de 30 millones de vehículos y superar a EEUU. en cercanos 20 millones, con estimados de ventas de 12 millones de automóviles de nueva energía, entre eléctricos, híbridos, conectados y autónomos seguirá impactando también a la industria alemana no solo por costos sino por la dependencia de vehículos a combustión donde radican sus negocios, similar situación ocurre con los japoneses que aún no están preparados para la electrificación masiva liderada por China.