El uso de robots en el montaje vehicular es parte del liderazgo que la industria automotriz mantiene desde la segunda revolución industrial, nivel de avance que ha llevado al sector a desarrollar vehículos autónomos haciendo que el otrora revolucionario proceso de fabricación en serie al iniciar el siglo XX, al que erróneamente se le atribuyó a Henry Ford como el padre de ella siendo Ransom Olds su creador; quede sólo como un referente del proceso manufacturero automotor.
Esta transformación cambió radicalmente al ingresar la cuarta revolución industrial (4.0) y junto a ella la inteligencia artificial (IA), la robótica, el internet de las cosas, la tecnología 3D y en este sentido el uso de la realidad aumentada, entre otros componentes innovadores.
Avances que se ratifican con los resultados de una última encuesta realizada el 2018 en donde se estableció que el sector automotriz va delante de otros en el uso de la tecnología digital como herramienta para mejorar la eficiencia operativa empresarial, 34% frente a la de petróleo y gas que solo logró 16%, minería y cemento 12%, entre otras en menor proporción como retail, bebidas y alimentos.
Dentro de las capacidades de la autonomía vehicular producto de la IA es reconocer a los conductores monitoreándolos y previniendo accidentes, bloqueando inclusive el acceso vehicular vía el reconocimiento facial que ya configuran algunos vehículos.
Regular la velocidad, detectar síntomas de distracción o de sueño, hasta el parpadeo del conductor son tecnologías que se monitorean vía cámaras instaladas en los volantes de los vehículos y en los espejos retrovisores. Asistentes de mantenimiento de carril, frenado de emergencia, estacionamiento automático, monitoreo de ángulo ciego, uso de la nube para informar de mantenimientos de rutina, infraestructura de red que incluye internet 5.0 en los dispositivos móviles y más innovaciones futuristas constituyen parte del paquete de los adelantos que la investigación y desarrollo automotriz han generado en los estilos de vida de todas las sociedades del mundo.
Ese es el entorno en el que se mueve la industria automotriz con una IA involucrada que lleva a reducir costos directos, mejorar la experiencia con los clientes, minimizar el tiempo de la comercialización, en investigación y desarrollo, en marketing y ventas, crecer en eficiencia productiva, operativa, en la cadena de suministro y otras áreas fabriles creando a la vez ambientes de negocios altamente positivos.
Los espero en el siguiente post
Juan Távara Balladares
www.carrosok.com
¡¡Autoridad automotriz!!