¿Cuánto Sabemos de Carros?

Hola a todos, entusiastas y fanes automotrices, maniáticos por el cuidado de sus carros, apasionados por la modernidad, la tecnología y lo clásico, locos por el tuneo de sus engreídos vehículos, amantes de la velocidad y el drifting, eternos soñadores del carro, hacia ustedes va dirigida esta columna que nos permitirá conectarnos semana tras semana y que desarrollaré con el título: ¿Cuánto sabemos de carros?

Los tips que mencionaré los ayudará en la elección correcta del vehículo soñado, si conviene comprar el carro nuevo, endeudarse o mejor sustituir para adquirir carros seminuevos, verdaderas oportunidades, usados pero en condiciones que nos den tranquilidad gastando solo en mantenimientos preventivos como los que ofrecemos en “CarrosOk”.

Sugeriré a la vez las marcas y modelos de los vehículos más convenientes, de menor depreciación actual y futura de acuerdo con las tendencias del mercado, según el ranking y posición competitiva, los precios por pagar o vender, las fechas más convenientes para recambiar la unidad, que ver, revisar y tomar en cuenta al comprar y vender.

A la par, revisaremos juntos los cambios que la industria automotriz ha introducido a lo largo de en promedio dos siglos, permanentes innovaciones tecnológicas que han influenciado de manera gravitante en todas las sociedades alrededor del mundo y que nos conducirán a criticar, juzgar, censurar o simplemente opinar el porqué del statu quo de un parque automotriz peruano que desde ya ha colapsado.

Sin volverme político ya que esta columna no tiene esa mirada, de vez en cuando al entrevistar a alguna autoridad gubernamental, educativa, político, gerente o director de determinada empresa del sector, indagaremos para investigar el porqué de tanta apatía al estilo de la doctrina económica fisiocrática del siglo XVIII, en donde el “dejar hacer, dejar pasar”, sin que el estado intervenga, al parecer, en Perú se habría impuesto, primando la despreocupación total por el sector tanto de los gobiernos locales, regionales como el central, perdiéndose la brújula de los requerimientos de la sociedad en su conjunto.

Falta de orientación y de visión de futuro como responsables del caos generalizado que vemos a diario haciendo que el stress social se manifieste entre nosotros para agredirnos, arremetiendo contra conductores por el simple hecho de no obedecer a nuestros antojadizos pedidos para lograr que el vehículo en el que viajamos pare donde no corresponde modificando el respeto por los paraderos establecidos.

Proceder retrógrado que no comparto, basado en la pérdida del civismo, falta de educación, de formación y cultura y por no tomar en cuenta que nuestro derecho termina donde empieza el de los demás.

Falta de políticas públicas de largo plazo y mirada cortoplacista de las autoridades que en un pueblo como el peruano a pesar de haber emergido una sociedad de nuevos consumidores con crecidos ingresos anuales por persona que han variado en más de 2,561 por ciento desde 1960 al 2017, pasando de US$256.6 dólares a US$6,571.90; ha decrecido en valores.

Mejoría en los ingresos que no han sido determinantes para que exijamos productos de mejor calidad y permanezcamos casi como acobardados sin reclamar nunca nada de nada tal y como debiéramos hacerlo.

Situaciones de aturdimiento y letargo que habrían sido aprovechadas convenientemente por una clase empresarial que no ha creado valor en la sociedad, por marcas automotrices que en un afán de crecer a como dé lugar, han atropellado a una gran masa de consumidores a quienes en pleno siglo XXI les ofrecen y entregan productos más caros, pero de inferior calidad que los que se dirigen a países desarrollados, sobre todo con niveles paupérrimos o pobrísimos estándares en seguridad total.

En síntesis, tocaré temas del día a día, así como recalcitrantes y los invitaré a participar para que con sus comentarios sean ustedes quienes ubiquen en el lugar que les corresponde a las marcas y a la entidad que las alberga y juntos castiguemos o premiemos a las automotrices que han dejado de lado el compromiso social que les incumbe ¡Los espero por esta tribuna!